Hace muchos años, una gatita llamada kokomo, agarro su maleta, se fue al aeropuerto de Maiquetía, su destino era incierto, primero llego a Austin, tx, ahí estuvo dos semanas, pero siguió su camino hasta llegar a Lawrence, KS, el cual pernoto durante once años.
Ahora esta en Charlestón, SC por asuntos de trabajo, en esta década de vida de la minina, saco su PH etc. y más hierbas aromáticas, caramba con razón dicen que tienes más vida que un gato.
Un día sus compañeros de trabajo, la invitaron a una cena, esa noche estaba mas hermosa, cuando el cielo esta como full de estrellas, conoció a nugget, pero este no era de su misma especie, ni nada por el estilo era un canino y cosas extraña, hubo una mezcla de miradas furtivas hasta sorprendente, era el amor que había tocado a este par de seres, incompatibles creerían algunos por ser el un perrito y ella una gata.
Pasan los días y las llamadas por el teléfono iban y venían, Nugget la invita a Dakota del Sur, para que conociera el lugar de una batalla muy sangrienta con los Sioux se llama la batalla del Little Big Horn.
De allí partieron a Montana a conocer el Rancho del canino, el cual compartía con otro perro, cuatro caballos y dos gatos, no me imagino a Kokomo montando sobre un caballo, llamado por cierto PJ, a ella le encanta que la lleve a caballo en esos paseos, pero tenia que regresar Charlestón, SC, el trabajo en la universidad.
Nugget le pregunto:- "ya estas contando las semanas que te quedan en Charleston?"
Y Kokomoto dice para si, “¿quien será el que esta contando las semanas? porque yo no tengo tiempo pa'eso, así que le contesto:- “que dejara la vaina que me pone nerviosa”
Ahora solo cuento las semanas que me quedan para irme a Helena, MT, piensa la minina, lo que esta viviendo es algo tan bonito, parecen dos adolescentes, hablando por el teléfono como carajitos, el domingo dijo: “cuando tu tengas 60 yo tendré 70 y nos querremos como quinceañeros”.