Esto me llego a mi correo y lo quiero compartir con ustedes...Llego a Madrid a las ocho de la mañana. Me voy a quedar apenas algunas horas, no tiene sentido telefonear a los amigos, arreglar algún encuentro.
Resuelvo caminar solo por lugares que me gustan, y termino fumando un cigarrillo en un banco del parque Retiro.
-Usted parece que no está aquí, me dijo un anciano, sentándose a mi lado. -Estoy aquí, respondo. Sólo que doce años atrás, en 1986.
Sentado en este mismo banco con un amigo pintor, Anastasio Ranchal. Los dos estamos mirando a mi mujer, Christina, que bebió más de la cuenta y hace como que baila flamenco.
-Aproveche, dijo el anciano. Pero no se olvide que el recuerdo es como la sal: en la cantidad adecuada le da sabor a la comida, pero si se exagera, estropea el alimento.
Quien vive demasiado en el pasado, gasta su presente en recordar.
Anónimo
6 comentarios:
C@rpe Diem....exacto, muchas veces nos pasamos viviendo de recuerdo, tenemos que vivir el ahora
Gracias por tu visita, saludos
Qué buena idea comparar los recuerdos con la sal. Pienso que si se mira al pasado debe ser para enfocar mejor y futuro y dar el salto. Besos, alida.
Muy sabias las palabras del viejito.
Deja de vivir tanto en el recuerdo y gozala ya!.
El presente es lo unico que tenemos en realidad!...precioso blog. Un abrazo.
carlos... Eso creo que intentamos todos, de mejorar el ahora
Un abrazo
Isabel Romana... los recuerdos del pasado sirven para mejorar el presente y el futuro
saludos
Webon...eso trato de vivir el ahora y disfrutarlo ya
Un abrazo
indianala... cierto es el hoy, ahora lo unico que tenemos
Grcias por tu visita
Verdad, ¡pero qué GRAN verdad! Aquí , ahora, es lo único que tenemos.... la sal en demasía hace momias también.
Saludos
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